La coctelería va de la mano de la historia de las bebidas alcohólicas. Sobre todo desde que se empezaron a fabricar destilados nacidos de los conventos de los monjes, que con el tiempo se conservaron como medicamentos. Pero vamos a empezar por el principio, la verdad es que la coctelería nació como remedio exclusivamente terapéutico y tuvo su origen en los monjes. El honor de haber creado lo que hoy en día conocemos como “coctelería” se le debe a la orden Benedictina del siglo XVI. Estos elaboraban aguardientes de hierbas con fines medicinales. Este fue establecido como el inicio de la historia de la coctelería.
En 1575, nace la primera destilería de la historia fundada en Irlanda. Se trata de la destilería más antigua en el mundo del Whisky. Más adelante, con la llegada de los europeos a América se exportan materias primas como la uva, el café o la caña de azúcar y por supuesto el sistema de destilación. Creando así, destilados como el Tequila, el Pisco, la Cachaça, el Rhum… y sus correspondientes destilerías, como La Rojeña de Don José Cuervo o la de Mount Gay.
Es a partir de estas fechas cuando aparece la prehistoria de la coctelería actual. Los marineros comienzan a agregar zumo de limón al ron y a la ginebra, para evitar enfermedades debidas a la carencia de vitamina C. También le añaden hierba buena y azúcar o diferentes frutas, naciendo así bebidas muy parecidas a los Mojitos, Gimlets o Grogs actuales.
También influyen en la historia de la coctelería los antiguos farmacéuticos que jugaban con alcoholes y la alquimia para preparar remedios para las dolencias. A estos cócteles farmacéuticos se les llamaba Eau de Vie (agua de vida), por su capacidad de hacer sonreír y levantar el ánimo a los pacientes. Estos cócteles conseguían efectos restauradores del humor y de la salud logrando en algunos casos comportamientos eufóricos que transformaban a la persona haciéndola más sociable.
En 1792, se lanza un elixir compuesto principalmente de ajenjo, anís e hinojo, entre otras infusiones, a la que hoy llamamos Absenta.
Pero el término “coctelería” aparece realmente por primera vez el 13 de Mayo de 1806, en el periódico neoyorkino The Balance and Columbian Repository. En el artículo se contestaba la pregunta de un lector que preguntaba el significado de coctelería, a la cual se respondía “Cocktail es un licor estimulante integrado por alcoholes de varios tipos, azúcar, agua y bitters. Se supone que es una poción excelente que el corazón prefiere frente a la cerveza de malta, a la vez que achispa la cabeza. De buen uso para los políticos, porque una persona que bebe estas combinaciones está preparada para cualquier cosa.”
Durante esta época grandes personalidades de Estados Unidos e Inglaterra compartían extravagantes mezclas y combinaciones de aguardientes como ginebra o whisky y licores de frutas o hierbas. Estos actos entre la alta burguesía contribuyen a crear el movimiento de la coctelería.
Junto con la revolución industrial y la emigración de europea a los EE.UU la industria del alcohol despega, al mismo tiempo que la figura del bartender. El alcohol, aunque se utilizaba con fines recreativos, no dejaba de ser usado como tónico medicinal. Ya en el siglo XXI gracias a la globalización y la gastronomía molecular nacen términos como Mixología. Actualmente la coctelería pasa por su mejor época y podemos encontrar grandes bares y profesionales por todo el mundo.
Los orígenes de la historia de la coctelería: la Edad Barroca
Los orígenes de la coctelería se remontan a la Edad Barroca (1600-1800 aprox), una época caracterizada por la extravagancia y el lujo, en la que los primeros cocteles eran un arte reservado para la élite, reflejo de la sofisticación y el buen gusto de la nobleza. Desde Estados Unidos, nacen los tragos íconos de la época de oro de la coctelería como el Old Fashion, el Manhattan o el Tom Collins, para citar algunos.
Durante este tiempo, la búsqueda de nuevos sabores y combinaciones de ingredientes exóticos se convirtió en una afición entre los aristócratas. Los ingredientes utilizados en los cocteles eran cuidadosamente seleccionados, muchas veces importados de tierras lejanas, lo que aumentaba su prestigio y exclusividad. Estos primeros experimentos en la mixología sentaron las bases para la evolución de la coctelería moderna.
La Edad Barroca no solo marcó el inicio de la coctelería como una forma de arte y lujo, sino que también estableció los fundamentos sobre los cuales se desarrollaron los cocteles clásicos que hoy disfrutamos. La tradición de mezclar bebidas con habilidad y creatividad ha perdurado a lo largo de los siglos, evolucionando y adaptándose, pero siempre conservando su esencia de sofisticación y buen gusto.
El origen del término «cocktail» se debate, pero la palabra apareció por primera vez en 1806 en una publicación estadounidense. Una teoría dice que proviene de la palabra francesa coquetier, que era el nombre de una taza en la que se servían las mezclas de licores en el siglo XIX. Otra teoría dice que proviene de la expresión «cock’stail», que en inglés significa «cola de gallo». Esto se debe a que en México, las bebidas con alcohol y frutas se servían en tabernas y se decoraban con plumas de gallo.
La prohibición: una era de ingenio y creatividad

La historia de la coctelería dio otro giro significativo con la entrada de la Prohibición en los Estados Unidos, un período que se extendió desde 1920 hasta 1933. Esta legislación radical, que prohibía la fabricación, venta y transporte de bebidas alcohólicas, presentó un desafío sin precedentes para los bartenders de la época. Sin embargo, lejos de extinguir el arte de la coctelería, la Prohibición impulsó el ingenio y la creatividad de estos profesionales. En clandestinidad, los speakeasies, bares secretos y a menudo ubicados en sótanos o detrás de fachadas inocuas, surgieron como lugares de refugio donde la gente se reunía para disfrutar de cócteles elaborados con ingredientes de contrabando.
La atmósfera de estos speakeasies era vibrante y llena de misterio, con una clientela que incluía a todos, desde figuras del crimen organizado hasta la élite social. Los bartenders, trabajando con licores de baja calidad que eran comúnmente producidos en condiciones cuestionables, demostraron una notable creatividad. Utilizaron jarabes, jugos de frutas, especias y otros aditivos para enmascarar los sabores fuertes y a menudo desagradables del alcohol destilado ilegalmente.
Esta época marcó un hito en la historia de la coctelería, ya que muchos cocteles clásicos que aún hoy son populares nacieron en estos bares ocultos. Bebidas como el Mary Pickford, el Bee´s Knees y el Last World se convirtieron en protagonistas de la época, utilizando licores dulces como el Marrasquino y otros endulzantes para transformar el mal destilado en un trago supremo. Estos cocteles no solo sobrevivieron a la prohibición, sino que también establecieron estándares y técnicas que han perdurado en el tiempo, destacando la habilidad y el arte de los bartenders de aquella época.
La Era del Art Decó: bienvenidos al Caribe
La historia de la coctelería continuó su evolución en la década de 1930 y 1940 con la influencia del Art Decó. Surge un nuevo tipo de coctelería que llevaba consigo una ideología nunca visto antes: La cocteleria Tiki. Inspirada por las culturas polinesias, la coctelería tiki se caracterizaba por sus exóticas combinaciones con frutas tropicales, presentaciones vistosas y ambientes temáticos. Bartenders como Donn Beach y Trader Vic fueron pioneros en esta tendencia, creando cocteles icónicos como el Mai Tai y el Zombie con rones de alta calidad como protagonistas. Fue toda una innovación, no solo en sabores y presentación sino también en la experiencia del cliente, que entrando en estos locales decorados como una verdadera isla caribeña se sentían como de vacaciones.
La Industrialización y el olvido
A medida que avanzaba el siglo XX, la coctelería sufrió un declive debido a la industrialización y la producción en masa. El cambio de los bares La comodidad de los productos premezclados y la pérdida de la tradición artesanal llevaron a la coctelería a un periodo de casi olvido. Durante este tiempo, los cocteles perdieron gran parte de su autenticidad y calidad, transformándose en bebidas simples y comerciales.
La industrialización de los bares tuvo un impacto significativo tambien en la calidad del servicio por parte de los bartenders. Con un enfoque más orientado hacia la cantidad que hacia la calidad, se priorizaba la eficiencia en la preparación de bebidas sobre la atención meticulosa a los detalles.
Además, los productos industriales, que solían ser de calidad estándar, no siempre cumplían con los estándares de excelencia que se esperaban en la preparación de cócteles artesanales. Como resultado, la experiencia del cliente se vio comprometida, ya que la prioridad pasó de disfrutar de bebidas bien elaboradas a simplemente consumir y participar en la atmósfera de la fiesta.
Además, la falta de profesionales capacitados llevó a los propietarios de bares a contratar personal sin experiencia o incluso artistas callejeros para satisfacer la demanda de servicio.
El Renacimiento en la historia de la coctelería

El renacimiento de la coctelería, que comenzó a finales del siglo XX y principios del XXI, se refiere a un movimiento que recuperó y revitalizó las recetas clásicas y los métodos tradicionales de la época dorada de la coctelería, que se perdió o disminuyó tras la Prohibición en Estados Unidos y la Segunda Guerra Mundial. Este renacimiento se impulsó por un deseo de mayor calidad, autenticidad y creatividad, llevando al surgimiento de la coctelería artesanal y el interés continuo en los cócteles clásicos.
Los bartenders modernos han redescubierto y revitalizado técnicas antiguas, combinándolas con enfoques contemporáneos y en ocasiones también aplican técnicas moleculares. Este renacimiento ha traído consigo una nueva apreciación por la calidad, la creatividad y la sostenibilidad. Hoy en día, los bartenders se enfocan en aprovechar cada parte de las materias primas, minimizando el desperdicio y explorando métodos innovadores para extraer y combinar sabores. Ingredientes frescos, técnicas de precisión y presentaciones artísticas han devuelto a la coctelería su lugar como una forma de arte culinario, revisitando grandes clásicos y creando unos nuevos como el Nakes’n’famous, Penicillin o Spicy Fifty.
Cada buen bartender debe de conocer historia de la coctelería, ya que es un reflejo de nuestra evolución cultural y social. Desde sus orígenes en la Edad Barroca hasta su renacimiento en la era moderna, la coctelería ha demostrado ser un campo dinámico y en constante transformación. Hoy, con un enfoque en la sostenibilidad y la innovación, los bartenders tienen la responsabilidad de explorar nuevas fronteras, asegurando que la coctelería siga siendo una parte vibrante y esencial de nuestra experiencia gastronómica.
Referencias:
https://www.escuelacocteleria.es/la-historia-de-la-cocteleria
https://mixologistacademy.com/historia-de-la-cocteleria-desde-los-clasicos-hasta-los-modernos
